15 de junio de 2011

LA SILLA

La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote asumió que el hombre sabía que vendría a verlo.

- "Supongo que me estaba esperando", le dijo.

- "No, ¿quién es usted?", dijo el hombre.

- "Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted. Cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabía que yo iba a venir a verlo".

- "Oh sí, la silla", dijo el hombre enfermo. "¿Le importa cerrar la puerta?".

El sacerdote, sorprendido, la cerró. "Nunca le he dicho esto a nadie, pero... toda mi vida la he pasado sin saber cómo orar. Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que se debe orar y los beneficios que trae, etc., pero siempre esto de las oraciones me entró por un oído y salió por el otro, pues no tengo idea de cómo hacerlo. Por ello hace mucho tiempo abandoné por completo la oración. Esto ha sido así en mí hasta hace unos cuatro años, cuando conversando con mi mejor amigo me dijo: "José, esto de la oración es simplemente tener una conversación con Jesús. Así es como te sugiero que lo hagas... Te sientas en una silla y colocas otra silla vacía enfrente tuyo , luego con fe mira a Jesús sentado delante tuyo. No es algo alocado el hacerlo, pues Él nos dijo 'Yo estaré siempre con ustedes'. Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de la misma manera como lo estás haciendo conmigo ahora mismo".

José continuó hablando: "Es así que lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija, pues me internaría de inmediato en la casa de los locos".

El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo y que no cesara de hacerlo, luego hizo una oración con él, le extendió una bendición, los santos óleos y se fue a su parroquia.

Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido. El sacerdote le preguntó: "¿Falleció en paz?". "Sí", respondió la hija. "Cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su cama. Me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso. Cuando regresé de hacer compras una hora más tarde ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. ¿Qué cree usted que pueda significar esto?".

El sacerdote se secó las lágrimas de emoción y le respondió: "Ojalá que todos nos pudiésemos ir de esa manera".

33 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonita historia la neta al chile mi compa sigue asiendo otras wey

Norma dijo...

De verdad, como me gustaría que la gente buscara reflexiones como estas tan constructivas y no tanta inmundicia que se mira en el internet y que eso sí lo hacen popular.. Tremenda reflexión, me edificio muchísimo, Gracias.

ANA LUCIA dijo...

HERMOSA HISTORIA!!! DIOS GUIANOS SIEMPRE...

Anónimo dijo...

es una buena historia si la lees con calma entenderas lo que significa gracias por publicar esta historia

Fidel leyva dijo...

Preciosa historia me conmovió !!!

Fidel leyva dijo...

Preciosa historia me conmovió verdaderamente!!

Anónimo dijo...

Que linda historia pero enrialidad no le entendi mucho al final pero si esta muy linda y ojala se sigan publicando historias asi no basura que daña la mente o la envenena por eso CUIADO CON EL INTERNET PORQUE ES UN MOUSTRO QUE SE PUEDE USAR PARA BIEN O PARA MAL!!!!!

celeste dijo...

que hermosa realmente hermosa me hizo reflexionar y ver que dios esta siempre con nosotros

Anónimo dijo...

que bonita historia quisiera que cuando sea el ultimo dia de vida que dios me preste me gustaria irme como el sujeto de la historia, felicito al personaje que escribio esta historia que dios te bendiga

osita dijo...

dios siempre esta dispuestos a oirnos ojala nosotros tubieramos la misma disposicion para hablarle

Anónimo dijo...

:0

Anónimo dijo...

Que bonita forma de morir, recostados en las piernas de Jesucristo y él acariciando nuestro pelo en medio de una gran paz.

Anónimo dijo...

muy linda historia ME GUSTOO

Unknown dijo...

Esta bien bonita esa historia me gusta

Unknown dijo...

Esta bien bonita esa.historia me gusta

Anónimo dijo...

fue muy bonita esta reflexion que nos sirva para nuestra vida q`DIOS NOS BENDIGA

Anónimo dijo...

Wow que historia sinceramente lloré y ami me gustaría morir así

Anónimo dijo...

Hermoxa historia

Anónimo dijo...

hermosa reflexion

dark dijo...

a la persona que colgo la historia gracias por el gran consejo que nos enseñan las historias










Anónimo dijo...

wuuauu ojala me fuera asi... jovenes los invito busquen de dios es lo mas marabilloso ke ai en este mundo..

y para poder lograr eso tenemos ke estar kn el..

Unknown dijo...

Es una muy buena reflexión
Estoy verdaderamente asombrado

Unknown dijo...

Es una muy buena reflexión
Estoy verdaderamente asombrado

Unknown dijo...

Es una muy buena reflexión
Estoy verdaderamente asombrado

Unknown dijo...

Es una muy buena reflexión
Estoy verdaderamente asombrado

Unknown dijo...

Es una muy buena reflexión
Estoy verdaderamente asombrado

Unknown dijo...

Es una muy buena reflexión
Estoy verdaderamente asombrado

lisss dijo...

Bueno ps yo entendi q al final recosto su cabeza en la silla. Entendi q murio recostando su cabeza al costado de Dios..q linda reflexion asi es Dios es nuestro amigo y la oracion es platicar con el

lisss dijo...

Bueno ps yo entendi q el murio recostando su cabeza en la silla eso quiere decir q murio recostando su cabeza con Dios. Q linda reflexion y eso es la oracion platicar con con Dios el siempre esta esperando escucharnos.

Anónimo dijo...

K linda historia

Anónimo dijo...

Solo m puse a llorar al saber q Dios siempre está con todos nosotros, y nosotros no lo prestamos la atención mínima.

Anónimo dijo...

Uno no sabe cuando sera su ora de partir y cada vez pensamos en lo desastroso que seria morir y no en lo bello que podría ser
Dios nunca nos abandona aunque nosotros no alejemos el siempre nos cuida y esta esperando a que volvamos con el para así refugiarnos en sus brazos y alcanzar la Paz y la Tranquilidad

Anónimo dijo...

Uno no sabe cuando sera su ora de partir y cada vez pensamos en lo desastroso que seria morir y no en lo bello que podría ser
Dios nunca nos abandona aunque nosotros no alejemos el siempre nos cuida y esta esperando a que volvamos con el para así refugiarnos en sus brazos y alcanzar la Paz y la Tranquilidad