PEQUEÑAS HISTORIAS DE REFLEXIÓN
16 de abril de 2014
EL ANILLO
LA LUCIERNAGA Y LA SERPIENTE
CONVIVIR CON LA ADVERSIDAD
9 de noviembre de 2011
¿PATO O AGUILA?
15 de junio de 2011
LA SILLA
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote asumió que el hombre sabía que vendría a verlo.
- "Supongo que me estaba esperando", le dijo.
- "No, ¿quién es usted?", dijo el hombre.
- "Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted. Cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabía que yo iba a venir a verlo".
- "Oh sí, la silla", dijo el hombre enfermo. "¿Le importa cerrar la puerta?".
El sacerdote, sorprendido, la cerró. "Nunca le he dicho esto a nadie, pero... toda mi vida la he pasado sin saber cómo orar. Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que se debe orar y los beneficios que trae, etc., pero siempre esto de las oraciones me entró por un oído y salió por el otro, pues no tengo idea de cómo hacerlo. Por ello hace mucho tiempo abandoné por completo
José continuó hablando: "Es así que lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija, pues me internaría de inmediato en la casa de los locos".
El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo y que no cesara de hacerlo, luego hizo una oración con él, le extendió una bendición, los santos óleos y se fue a su parroquia.
Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido. El sacerdote le preguntó: "¿Falleció en paz?". "Sí", respondió la hija. "Cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su cama. Me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso. Cuando regresé de hacer compras una hora más tarde ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. ¿Qué cree usted que pueda significar esto?".
22 de septiembre de 2008
EL ALPINISTA
Y tu ? Qué tan confiado estas de tu cuerda?Porque no la sueltas?
8 de septiembre de 2008
"DIEZ COSAS QUE DIOS NO TE PREGUNTARÁ"
3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.
4. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.
5. Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
6. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.
7. Dios no te preguntará en qué vecindario vivías; te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.
8. Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.
9. Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la Salvación; te llevará con amor a su casa en el Cielo y no a las puertas del Infierno.
10. Dios no te preguntará a cuántas personas enseñaste este mensaje, te preguntará si te dio vergüenza hacerlo.
25 de agosto de 2008
ÁNGEL
Muchos cuerpos tendidos estaban por doquier y sangre regada por todos lados las sirenas ululaban, la muerte estaba en el aire.
Una madre atrapada dentro de su auto, fue escuchada sobre todo por el ruido, su ruego casi rompe el aire: Oh, Dios, por favor salva a mis niños!
Ella trataba de liberar sus manos atrapadas, pero el metal torcido la mantuvo cautiva. Su mirada llena de terror se enfocó en donde el asiento trasero había estado, pero todo lo que vio fue vidrio roto y dos sillas de niños destruidas. Sus gemelos no se veían por ningún lado; ella no los escuchaba llorar. Y luego, ella rogó para que hayan sido arrojados del vehículo. Oh Dios, no los dejes morir! Luego los bomberos llegaron y la liberaron, pero cuando buscaron en la parte trasera, no encontraron niños, aunque los cinturones de seguridad estaban intactos.
Ellos pensaron, que la mujer estaba loca y que estaba en el auto sola, pero cuando trataron de interrogarla descubrieron que había desaparecido. Policías la vieron corriendo sin rumbo gritando mas fuerte que el ruido de las ambulancias suplicando desesperadamente. Por favor ayuda para encontrar mis niños!
Ellos tienen cuatro años de edad y visten camisa y jeans azules para hacer juego. Un policía hablo, están en mi auto y no tienen ningún rasguño. Ellos dicen que su Papá los puso ahí, y les dio a cada uno una paleta de dulce, luego les dijo que debían esperar a que su mamá regresara para que los lleve a casa. El policía dijo que busco por todos lados pero no puedo encontrar al Padre. Probablemente dejo el área, supongo, y eso es muy malo. La Madre abrazó a los gemelos y dijo, mientras se limpiaba las lágrimas. Él no pudo haber dejado el área, ya que el murió hace un año.
El policía pareció confundido y preguntó, ¿Cómo puede ser eso verdad? Los niños dijeron, Mami, Papi vino y dijo que te diéramos un beso por él. Él dijo que no debíamos preocuparnos y que tu estarías bien, y luego nos puso en este auto con las luces brillantes y bonitas.
Queríamos que el se quedara con nosotros porque lo extrañamos mucho, pero él nos abrazó muy fuerte y dijo que tenía que irse.
El dijo que algún día entenderíamos y nos dijo que nos portáramos bien, y que te dijéramos que el siempre nos está cuidando. La Madre supo sin lugar a dudas que lo que ellos decían era verdad, ella recordó las últimas palabras del Padre: Yo los cuidaré.
El reporte de los bomberos no pudo explicar como el auto había sido totalmente destruido y ninguno de los tres tenía heridas.
Pero en el reporte de la policía estaba escrito en letras muy pequeñas:
Un Ángel salvó la noche en la Autopista 109. La oración de 7 segundos, solo repita esta frase y vea como Dios actúa. Señor, te quiero y te necesito, ven a mi corazón, bendice mi familia, mi casa, mis amigos y a mi. Amen" Aquél que tiene mil amigos no tiene un amigo a quien no corresponder. Esta mañana cuando el Señor abrió una ventana al Paraíso, Él me vio y pregunto: "Hijo mío, cual es tu mas grande deseo para hoy?" Yo respondí: Señor, por favor cuida a la persona que esta leyendo este mensaje, a su familia y sus amigos especiales. Ellos se lo merecen y los quiero mucho".
El amor del Señor es como el océano, puedes ver su comienzo, pero no su final.
19 de agosto de 2008
LAS COSAS NO SIEMPRE SON LO QUE PARECEN
En vez de ser así, a los Ángeles le dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el Ángel más viejo vio un hueco en la pared y lo reparó. Cuando el Ángel más joven preguntó ¿por qué?, el Ángel más viejo le respondió, "Las Cosas no siempre son lo que parecen."
La siguiente noche, el par de Ángeles vino a descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios. Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a los Ángeles que durmieran en su cama dónde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los Ángeles encontraron bañados en lágrimas al Señor y a su esposa. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El Ángel más joven estaba furioso y preguntó al Ángel más viejo, ¿cómo pudiste permitir que esto hubiera pasado?
El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste; el Ángel más joven le acusaba. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tú permitiste que la vaca muriera.
"Las Cosas no siempre son lo que parecen," le replicó el Ángel más viejo.
"Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avaricia y no dispuesto a compartir su buena fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría."
"Luego, anoche mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. Las Cosas no siempre son lo que parecen."
Algunas veces, eso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan. Si tú tienes fe, solamente necesitas confiar en que cualesquiera que fueran las cosas que vengan, serán siempre para tu ventaja. Y podrás no saber esto hasta un poco más tarde...
Algunas personas vienen a nuestras vidas y rápidamente se van... Algunas personas se convierten en amigos permanecen por un tiempo... dejando huellas hermosas en nuestros corazones... y nunca volvemos a ser iguales, porque hemos hecho un buen amigo!!
Ayer es historia. Mañana un misterio. Hoy es un regalo. Es por ello que es llamado el presente!
4 de agosto de 2008
LA TRISTEZA Y LA FURIA
Había una vez, un estanque maravilloso. Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se
reflejaban permanentemente, Hasta aquel estanque mágico y transparente se acercaron la tristeza y la furia para bañarse en mutua compañía.
Las dos se quitaron los vestidos y, desnudas, entraron en el estanque. La furia, que tenia prisa(como siempre le ocurre a la furia), urgida-sin Saber porque-, se baño rápidamente y más, rápidamente salo del Agua.
Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad. Así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, el primer vestido que encontró, y sucedió que aquel vestido no era el suyo, si no el de la tristeza, Y así vestida de tristeza se fue.
Muy calmada, muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde esta, la tristeza termino su baño y, sin ninguna prisa-o, mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo-con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se dio cuenta que su ropa no estaba. Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo. Así que se puso la única ropa que había junto al estanque: el vestido de la furia.
Cuentan que, desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la Furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos damos tiempo para mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es solo un disfraz y que detrás del disfraz de la furia , en realidad, esta escondida la
tristeza.